A veces quisiera ser un río


Cotidianeidad monótona de la rutina efímera
laberinto harto conocido por mi educado amoldamiento social
desgastado por los pasos de este cuerpo automatizado
ritualizado, ausente.

Necesito abstraerme
suspenderme en el suspiro de mi pensamiento
atrás el tiempo seguirá lineal y acelerado
el mundo continuará girando
pero mi cuerpo exige detenerme
reconocerme (mejor dicho conocerme),
liberarme, hacerme presente.
Darle espacio a la maraña nocturna que irrumpe en mi mente
esa que no puedo nombrar,
que no tiene sentido
pero que sigue existiendo
y encorva mi espalda…
Sí, existe
y es lo que me paraliza cuando no puedo continuar
alejándome de mi identidad
un engranaje funcional a la sociedad moderna.

Sostengo la mirada perdida en la corriente
el río no me atemoriza ni me desafía
sólo me devuelve armonía
enriquece mis asignificantes
que por un instante encuentran sentido.
Tampoco le incomoda que lo vea
no sabe de cultura y esas cosas
es como un niño
pero que nunca crece…
A veces quisiera ser un río.