Esos ojos tuyos

 
Espasmos inquisidores y agobiantes
jauría acorralada que se desangra
resuena por la espera de aquel auspicio
antiácido camuflado en el delicado rosedal
Engendro la maleza del abismo
solo para abarrotar las solapas de lo perdido
comprimo los puños y clavo los ojos
su mirada paraliza el torrente sanguíneo
enmudece el espíritu
shockea la razón suprema
subvierte instantáneamente lo que creí ser
me desarma y me vuelve a armar
como una muñeca desmontable
al azar de la creatividad de un infante
Y quedo desnuda
 susceptible
tendida en su pecho
al amparo de su promesa
esclava de mi ilusión