Te van a decir puta, virga, gorda, flaca, ortiva, densa, egocéntrica, insegura, hija de puta, ingenua...y miles de cosas más, porque la hipocresía, la etiqueta y el prejuicio son enfermedades milenarias de esta sociedad.
Una vez me dijeron "uno repite para no recordar". Mientras continuemos dejando que la memoria se oxide al tiempo que seguimos avanzando como autómatas en un sistema que no perdona ni espera a nadie, este cambio, que es profundamente estructural, estará lejos de suceder. Y el primer paso, siempre es individual.