Subía a la terraza a recargar energías y a acomodar sus ideas, pensaba, pensaba mucho... intentaba unir piezas del pasado, del presente...rara vez llegaba al futuro, pero lo miraba con cariño.
Allí sentada, pensando, recordando, añorando, "poniendo las cosas en su lugar", jamás imaginó que en realidad estaba armando una bomba de tiempo...y que la detonación no se haría esperar.Hoy recuerda esos días de lágrimas de madrugada y no puede dejar de agradecer a esa bomba, a esa explosión y a todos los rescatistas y bomberos que estuvieron ahí.