LA MISMÍSIMA GLORIA DEL INFIERNO


Atrincherada entre las rejas de su propia pasión
desembargada de lineamientos acartonados
se permitió “ser”.

Devenir embalsamado que implosiona
transgrediendo todas las reglas
la razón se estremece
la moral se espanta
y los sentidos colisionan.

Y así
enajenada
 arrancada de su propio cuerpo
fue más suya que nunca.

Fuego que se deja arder
en un todo abismal e infinito
la mismísima gloria del infierno.